Bueno primero de todo, darles las gracias a tod@s los que han entrado a visitarme, es increible entrar y ver que han subido las visitas o que hay comentarios, la sensacion de felicidad es increible, les agradazco muchisimo por ello. Espero que les guste el capitulo. Por fiss dejen sus comentarios.
Volví a leer el informe, pero me detuve en un dato, estado civil: soltera, si soltera, pero seguro que tenia pareja, era lo normal, ella era muy bonita, se veía…
_Doctor la chica del accidente ha despertado_
_Voy_ salte del sillón como si tuviese un resorte. Su padre estaba en la puerta de mi consulta, junto con la enfermera, me siguieron por los pasillos a pocos pasos detrás de mí, entre en la sala, su madre le contaba lo que había sucedido.
_ Tranquila mi amor todo está bien, has tenido un accidente pero estas bien_ le estaba diciendo.
_ Bueno, veo que Alejandra ya ha despertado_ entonces me miró, pude ver sus ojos negros como el azabache mirándome sorprendidos, creo que en ese momento el mundo se detuvo por no sé cuánto tiempo, me perdí en ellos, pero tenía que reaccionar, me presente, ella alzo las dos cejas en señal de sorpresa de nuevo. Fue divertido, era como ver la cara de un niño la primera vez que lo llevas al parque de atracciones, sonreí en mi interior ante este pensamiento.
Más que por el deber de reconocerla, me acerque para ver sus ojos de cerca, saque mi linterna para observarlos, eran de un negro tan intenso…venga Alberto céntrate, sus ojos ya los has mirado y están perfectamente, el pulso, mírale el pulso y continua con el reconocimiento…me decia a mi mismo, me costo, pero lo conseguí, me dispuse a tomarle el pulso, todo estaba correcto, así que alce la cabeza para decírselo y ahí estaban otra vez, esos dos ojos mirándome con ¿admiración?¿dudas?.
Me encamine a los pies de su cama y quite la sabana que la cubría, el camisón del hospital dejaba sus piernas al descubierto, eran unas piernas muy largas y torneadas, tenia los músculos bastante definidos, seguro que hacia algún tipo de deporte y ahora tenía que examinarlas, me seque el sudor de las manos en mi bata blanca_ Alejandra dime si notas algún dolor_ ella asintió con un movimiento de la cabeza miro al techo, mejor así, así no me distraería mirando sus ojos. Toque primero los dedos de sus pies, girándolos estaban helados, eso no era normal la calefacción estaba bastante alta y ella había estado tapada con la sabana todo el rato, apreté con mis dedos en ambos empeines y no había respuesta por su parte, toque la planta de sus pies y espere su sonrisa, pero no lo hizo, le hice cosquillas en la planta de los pies y no reacciono, esto ya no me gustaba, apreté entonces su tobillos_ ¿No te duele? _ Cambie a mis manos a sus gemelos _ ¿Qué sientes si presiono aquí?_ entonces me miro sorprendida, luego miro mis manos y después otra vez a mí, vi la desesperación, el miedo en su mirada, entonces un grito salió de su boca, comenzó a llorar y a intentar golpearse las piernas mientras gritaba, que no las sentía, que no podía ser verdad, su madre intentaba calmarla, su padre se movía nervioso sin saber que hacer_ enfermera un sedante_ corrí hasta el lado de la cama y la rodee con mis brazos para impedir que siguiera golpeándose_ sshhsss, no pasa nada todo está bien_ empecé a mecerla, mientras que una enfermera el ponía la sedación a través del suero que le estamos poniendo a través de la sangre _Alejandra escúchame, todo está bien, tu columna está perfectamente, tiene que ser un problema neurológico y lo vamos a solucionar_ seguía abrazándola, y meciéndola_ vamos a hacerte un TAC y ..._¡¡Nooo!!_ me grito desesperada_ No voy a meterme ahí, tengo claustrofobia_ la apreté contra mi pecho un poco mas_ está bien, está bien, si quieres te dormiremos y no te enteraras de nada, pero tenemos que saber qué es lo que está mal_ movio la cabeza sobre mi hombro asintiendo y empecé a notar como su cuerpo se relajaba, sus puños apretados arrugando mi bata a cada uno de mis costados se soltaron, no me había dado cuenta en qué momento una de mis manos había viajado hasta su cabeza y tenía mis dedos entre sus cabellos, sentí como su respiración se hacía mas acompasada sobre mi cuello, me estremecí ante esa sensación, la deje caer en su cama, entonces me agarro la mano con las fuerzas que le quedaban antes de dormirse completamente _doctor no me dejes sola, por favor_ me dijo mirándome suplicante, la mire fijamente intentado darle seguridad_ en ningún momento Alejandra, no te dejare sola en ningún momento, te lo prometo_ me tense ante la veracidad de mis propias palabras, no podía dejarla sola.
_Carmen, llama al celador hay que bajarla para hacerle las pruebas_ dije volviéndome hacia mi enfermera, allí detrás vi a sus padres, el hombre abrazaba a su esposa consolándola, ambos lloraban angustiados por la situación que acababan de presenciar_ No se preocupen, su columna está en perfectas condiciones, el problema tiene que ser otro y eso es lo que vamos a averiguar con estas pruebas_ la mujer me miro y se seco las lagrimas en señal de confianza y fortaleza, les puse las mano sobre los hombros, una en el del hombre y otra en el de la mujer y los mire intentando transmitirles seguridad_ no se preocupen va a volver a sentir las piernas_ ambos asintieron con la mirada, las palabras no podían salir de su garganta aun_ y pueden contar conmigo para todo lo que necesiten_ otra verdad mas.
Estábamos ya dentro del ascensor, el celador, la enfermera, Alejandra en la camilla y yo, cuando llego Jaime casi corriendo por el pasillo _ Hombre Alberto, ¿donde te metes?, llevo un rato buscándote_ me dijo mi amigo, Jaime además, de ser uno de los mejores médicos que conozco era un buen amigo desde que llegue hace cinco años a este hospital, era solo unos años mayor que yo, pero el hecho de que el trabajase como medico titular del servicio móvil de urgencias, le daba mucha más experiencia, miro a Alejandra_ oye esta es la chica que trajimos anoche ,¿no?_ asentí con la cabeza y la mire_ ¿como esta?_ lo mire esperando que entendiera rápido y me diera una solución_ no siente las piernas_ ¿la columna?_ me pregunto con el ceño fruncido mi amigo_ no, las vertebras no están dañadas la llevo para hacerle un TAC, en los otras pruebas no se ve nada_ mi amigo me miraba sin mirarme realmente, estaba dándole vueltas a algo_ ¿te importa si te acompaño y veo las pruebas?_ como iba a importarme cuatro ojos ven más que dos, y dos cabezas piensan más que una_ por supuesto que no amigo, además yo mismo iba a pedírtelo._
Estábamos Jaime y yo en la habitación contigua a la sala donde estaban preparando a Alejandra para realizar la prueba, la veíamos a través de los cristales_ es guapa la chica, eh!!_ dijo mi amigo de repente_ si mucho, y eso que no has visto sus ojos_ dije sin pensarlo y con la vista puesta en ella a través del cristal, mi amigo me miro con los ojos muy abiertos_ ¿Qué?_ le pregunte_ El Doctor Alberto Martínez hablando así de una mujer, sorprenderte_ anda déjalo ya_ le dije sonriendo como un bobo y el también rio conmigo. _Doctor podemos empezar_ me dijo Carmen entrando a la habitación.
Los dos miramos lo que iba apareciendo en la pantalla, efectivamente las vertebras estaban perfectamente pero la zona de la columna estaba muy inflamada y estaba oprimiendo los nervios que bajaban hasta las extremidades inferiores _ ¿que piensas Jaime?_ le dije a mi amigo, yo sabía lo que había que hacer pero quería su opinión, no quería arriesgar nada con Alejandra_ Pues creo que eres consciente de que hay dos opciones, pero amigo las dos son iguales de malas, no sé qué haría en tu lugar_
Si yo también lo sabia ninguna de las opciones era buena, pero por lo menos había opciones, salimos de allí, para ir a informar a la familia, pero no les dije cuales eran las formas de curar a su hija era ella la que debía decidir, era mayor de edad y cuando estuviese despierta seria ella quien decidiría, así que otra vez tocaba esperar a que Alejandra despertara, de ese modo, Jaime y yo fuimos a tomar un café.
Nos sentamos en una mesa junto al ventanal del hospital con un café solo cada uno, en silencio contemplando la calle _y... ¿Qué pasa con María?_ soltó mi amigo de golpe, el era así, la brusquedad en sentido puro y duro_ ¿Con María?, no se a que te refieres_ le dije sin apartar la mirada de la calle plagada de gente_ Vamos Alberto, esa chica te gusta y tu y María lleváis juntos desde siempre_ eso era cierto, pero yo no le había prometido nada a María, y ella lo sabía, además Alejandra solo era mi paciente _esa chica como tú la llamas se llama Alejandra y es solo mi paciente_ le dije intentando parecer seguro de mi mismo_ Ah!! Por cierto, antes te estaba buscando para darte una bolsa con las cosas de “tu Alejandra”, son todas las cosas que había en su coche, como no sabía a quién dárselas las he dejado en tu consulta_ Gracias amigo_ le dije sonriendo.
Me habían avisado que Alejandra estaba despierta, y me dirigía a su habitación, escuche una risa antes de entrar, así que llame a la puerta y después entre, ella estaba riendo, tenía una sonrisa preciosa, en realidad todo en ella era bello _ bueno Alejandra me alegra verte sonreír_ me miro sin quitar la sonrisa de su rostro_ creo que me traes buenas noticias_ me dijo, sonriéndome, me estaba sonriendo a mi _creo que esa alegría también es por la buena compañía que tienes ¿no?_ y en ese momento fue cuando me fije en las demás personas que habían en la habitación, dos hombres y una mujer, todos ellos jóvenes, al hombre que estaba a los pies de la cama y a la chica los había visto antes, la primera vez que vi a la familia debían ser sus hermanos, pero el otro hombre, el más joven estaba junto a la cabecera de Alejandra y tenía su mano cogida, metí mis manos en los bolsillos de la bata y cerré los puños _si la compañía es inmejorable_ dijo ella antes de volver a mirarme_ pero venga doctor dime como estoy_ se veía feliz, estaba preciosa con esos ojos brillantes, pero no era bueno todo lo que yo tenía que decirle_ esto debo decírtelo a solas Alejandra_ ella miro a los demás. El chico más alejado cogió su abrigo _ te veo mañana hermanita_ dijo dirigiéndose a la enferma_ si por favor, dale recuerdos a los niños y cuida de Única y Luna por mí_ el salió haciendo un gesto burlón a su hermana. El chico que estaba junto a ella también de despidió _ yo también me voy, mañana regreso en cuanto salga del trabajo, y sonríe siempre, estas preciosa cuando sonríes_ y beso su frente antes de marcharse, yo volvi a apretar los puños. _ Ehhh!!! Yo también me voy_ dijo la chica mirando a su amiga_ voy a tomar un café y vuelvo, tu y yo tenemos que hablar_.
_Bueno doctor ya estamos solos así que dígame_ me dijo cruzándose de brazos_ Alberto_ le conteste, me miro con el ceño fruncido_ que prefiero que me llames Alberto_ le aclare, entonces sonrió de nuevo _Ale_ me dijo_ yo prefiero Ale_ los dos sonreimos. _De acuerdo Ale, lo que tengo que decirte no es del todo bueno_ su rostro se volvió serio_ pero mis padres me dijeron…_ si imagino que te dijeron que vas a volver a sentir las piernas_ ella asintió_ lo que no es bueno es las dos formas que tenemos para conseguirlas, las dos son dolorosas, y tienen pros y contras, por eso eres tú, Ale, la que tienes que decidir_ me miro muy seria a los ojos comprobando la realidad de mis palabras, las lagrimas inundaron sus ojos, como me dolía verla así. Esto no sería fácil para ninguno de los dos.
Volví a leer el informe, pero me detuve en un dato, estado civil: soltera, si soltera, pero seguro que tenia pareja, era lo normal, ella era muy bonita, se veía…
_Doctor la chica del accidente ha despertado_
_Voy_ salte del sillón como si tuviese un resorte. Su padre estaba en la puerta de mi consulta, junto con la enfermera, me siguieron por los pasillos a pocos pasos detrás de mí, entre en la sala, su madre le contaba lo que había sucedido.
_ Tranquila mi amor todo está bien, has tenido un accidente pero estas bien_ le estaba diciendo.
_ Bueno, veo que Alejandra ya ha despertado_ entonces me miró, pude ver sus ojos negros como el azabache mirándome sorprendidos, creo que en ese momento el mundo se detuvo por no sé cuánto tiempo, me perdí en ellos, pero tenía que reaccionar, me presente, ella alzo las dos cejas en señal de sorpresa de nuevo. Fue divertido, era como ver la cara de un niño la primera vez que lo llevas al parque de atracciones, sonreí en mi interior ante este pensamiento.
Más que por el deber de reconocerla, me acerque para ver sus ojos de cerca, saque mi linterna para observarlos, eran de un negro tan intenso…venga Alberto céntrate, sus ojos ya los has mirado y están perfectamente, el pulso, mírale el pulso y continua con el reconocimiento…me decia a mi mismo, me costo, pero lo conseguí, me dispuse a tomarle el pulso, todo estaba correcto, así que alce la cabeza para decírselo y ahí estaban otra vez, esos dos ojos mirándome con ¿admiración?¿dudas?.
Me encamine a los pies de su cama y quite la sabana que la cubría, el camisón del hospital dejaba sus piernas al descubierto, eran unas piernas muy largas y torneadas, tenia los músculos bastante definidos, seguro que hacia algún tipo de deporte y ahora tenía que examinarlas, me seque el sudor de las manos en mi bata blanca_ Alejandra dime si notas algún dolor_ ella asintió con un movimiento de la cabeza miro al techo, mejor así, así no me distraería mirando sus ojos. Toque primero los dedos de sus pies, girándolos estaban helados, eso no era normal la calefacción estaba bastante alta y ella había estado tapada con la sabana todo el rato, apreté con mis dedos en ambos empeines y no había respuesta por su parte, toque la planta de sus pies y espere su sonrisa, pero no lo hizo, le hice cosquillas en la planta de los pies y no reacciono, esto ya no me gustaba, apreté entonces su tobillos_ ¿No te duele? _ Cambie a mis manos a sus gemelos _ ¿Qué sientes si presiono aquí?_ entonces me miro sorprendida, luego miro mis manos y después otra vez a mí, vi la desesperación, el miedo en su mirada, entonces un grito salió de su boca, comenzó a llorar y a intentar golpearse las piernas mientras gritaba, que no las sentía, que no podía ser verdad, su madre intentaba calmarla, su padre se movía nervioso sin saber que hacer_ enfermera un sedante_ corrí hasta el lado de la cama y la rodee con mis brazos para impedir que siguiera golpeándose_ sshhsss, no pasa nada todo está bien_ empecé a mecerla, mientras que una enfermera el ponía la sedación a través del suero que le estamos poniendo a través de la sangre _Alejandra escúchame, todo está bien, tu columna está perfectamente, tiene que ser un problema neurológico y lo vamos a solucionar_ seguía abrazándola, y meciéndola_ vamos a hacerte un TAC y ..._¡¡Nooo!!_ me grito desesperada_ No voy a meterme ahí, tengo claustrofobia_ la apreté contra mi pecho un poco mas_ está bien, está bien, si quieres te dormiremos y no te enteraras de nada, pero tenemos que saber qué es lo que está mal_ movio la cabeza sobre mi hombro asintiendo y empecé a notar como su cuerpo se relajaba, sus puños apretados arrugando mi bata a cada uno de mis costados se soltaron, no me había dado cuenta en qué momento una de mis manos había viajado hasta su cabeza y tenía mis dedos entre sus cabellos, sentí como su respiración se hacía mas acompasada sobre mi cuello, me estremecí ante esa sensación, la deje caer en su cama, entonces me agarro la mano con las fuerzas que le quedaban antes de dormirse completamente _doctor no me dejes sola, por favor_ me dijo mirándome suplicante, la mire fijamente intentado darle seguridad_ en ningún momento Alejandra, no te dejare sola en ningún momento, te lo prometo_ me tense ante la veracidad de mis propias palabras, no podía dejarla sola.
_Carmen, llama al celador hay que bajarla para hacerle las pruebas_ dije volviéndome hacia mi enfermera, allí detrás vi a sus padres, el hombre abrazaba a su esposa consolándola, ambos lloraban angustiados por la situación que acababan de presenciar_ No se preocupen, su columna está en perfectas condiciones, el problema tiene que ser otro y eso es lo que vamos a averiguar con estas pruebas_ la mujer me miro y se seco las lagrimas en señal de confianza y fortaleza, les puse las mano sobre los hombros, una en el del hombre y otra en el de la mujer y los mire intentando transmitirles seguridad_ no se preocupen va a volver a sentir las piernas_ ambos asintieron con la mirada, las palabras no podían salir de su garganta aun_ y pueden contar conmigo para todo lo que necesiten_ otra verdad mas.
Estábamos ya dentro del ascensor, el celador, la enfermera, Alejandra en la camilla y yo, cuando llego Jaime casi corriendo por el pasillo _ Hombre Alberto, ¿donde te metes?, llevo un rato buscándote_ me dijo mi amigo, Jaime además, de ser uno de los mejores médicos que conozco era un buen amigo desde que llegue hace cinco años a este hospital, era solo unos años mayor que yo, pero el hecho de que el trabajase como medico titular del servicio móvil de urgencias, le daba mucha más experiencia, miro a Alejandra_ oye esta es la chica que trajimos anoche ,¿no?_ asentí con la cabeza y la mire_ ¿como esta?_ lo mire esperando que entendiera rápido y me diera una solución_ no siente las piernas_ ¿la columna?_ me pregunto con el ceño fruncido mi amigo_ no, las vertebras no están dañadas la llevo para hacerle un TAC, en los otras pruebas no se ve nada_ mi amigo me miraba sin mirarme realmente, estaba dándole vueltas a algo_ ¿te importa si te acompaño y veo las pruebas?_ como iba a importarme cuatro ojos ven más que dos, y dos cabezas piensan más que una_ por supuesto que no amigo, además yo mismo iba a pedírtelo._
Estábamos Jaime y yo en la habitación contigua a la sala donde estaban preparando a Alejandra para realizar la prueba, la veíamos a través de los cristales_ es guapa la chica, eh!!_ dijo mi amigo de repente_ si mucho, y eso que no has visto sus ojos_ dije sin pensarlo y con la vista puesta en ella a través del cristal, mi amigo me miro con los ojos muy abiertos_ ¿Qué?_ le pregunte_ El Doctor Alberto Martínez hablando así de una mujer, sorprenderte_ anda déjalo ya_ le dije sonriendo como un bobo y el también rio conmigo. _Doctor podemos empezar_ me dijo Carmen entrando a la habitación.
Los dos miramos lo que iba apareciendo en la pantalla, efectivamente las vertebras estaban perfectamente pero la zona de la columna estaba muy inflamada y estaba oprimiendo los nervios que bajaban hasta las extremidades inferiores _ ¿que piensas Jaime?_ le dije a mi amigo, yo sabía lo que había que hacer pero quería su opinión, no quería arriesgar nada con Alejandra_ Pues creo que eres consciente de que hay dos opciones, pero amigo las dos son iguales de malas, no sé qué haría en tu lugar_
Si yo también lo sabia ninguna de las opciones era buena, pero por lo menos había opciones, salimos de allí, para ir a informar a la familia, pero no les dije cuales eran las formas de curar a su hija era ella la que debía decidir, era mayor de edad y cuando estuviese despierta seria ella quien decidiría, así que otra vez tocaba esperar a que Alejandra despertara, de ese modo, Jaime y yo fuimos a tomar un café.
Nos sentamos en una mesa junto al ventanal del hospital con un café solo cada uno, en silencio contemplando la calle _y... ¿Qué pasa con María?_ soltó mi amigo de golpe, el era así, la brusquedad en sentido puro y duro_ ¿Con María?, no se a que te refieres_ le dije sin apartar la mirada de la calle plagada de gente_ Vamos Alberto, esa chica te gusta y tu y María lleváis juntos desde siempre_ eso era cierto, pero yo no le había prometido nada a María, y ella lo sabía, además Alejandra solo era mi paciente _esa chica como tú la llamas se llama Alejandra y es solo mi paciente_ le dije intentando parecer seguro de mi mismo_ Ah!! Por cierto, antes te estaba buscando para darte una bolsa con las cosas de “tu Alejandra”, son todas las cosas que había en su coche, como no sabía a quién dárselas las he dejado en tu consulta_ Gracias amigo_ le dije sonriendo.
Me habían avisado que Alejandra estaba despierta, y me dirigía a su habitación, escuche una risa antes de entrar, así que llame a la puerta y después entre, ella estaba riendo, tenía una sonrisa preciosa, en realidad todo en ella era bello _ bueno Alejandra me alegra verte sonreír_ me miro sin quitar la sonrisa de su rostro_ creo que me traes buenas noticias_ me dijo, sonriéndome, me estaba sonriendo a mi _creo que esa alegría también es por la buena compañía que tienes ¿no?_ y en ese momento fue cuando me fije en las demás personas que habían en la habitación, dos hombres y una mujer, todos ellos jóvenes, al hombre que estaba a los pies de la cama y a la chica los había visto antes, la primera vez que vi a la familia debían ser sus hermanos, pero el otro hombre, el más joven estaba junto a la cabecera de Alejandra y tenía su mano cogida, metí mis manos en los bolsillos de la bata y cerré los puños _si la compañía es inmejorable_ dijo ella antes de volver a mirarme_ pero venga doctor dime como estoy_ se veía feliz, estaba preciosa con esos ojos brillantes, pero no era bueno todo lo que yo tenía que decirle_ esto debo decírtelo a solas Alejandra_ ella miro a los demás. El chico más alejado cogió su abrigo _ te veo mañana hermanita_ dijo dirigiéndose a la enferma_ si por favor, dale recuerdos a los niños y cuida de Única y Luna por mí_ el salió haciendo un gesto burlón a su hermana. El chico que estaba junto a ella también de despidió _ yo también me voy, mañana regreso en cuanto salga del trabajo, y sonríe siempre, estas preciosa cuando sonríes_ y beso su frente antes de marcharse, yo volvi a apretar los puños. _ Ehhh!!! Yo también me voy_ dijo la chica mirando a su amiga_ voy a tomar un café y vuelvo, tu y yo tenemos que hablar_.
_Bueno doctor ya estamos solos así que dígame_ me dijo cruzándose de brazos_ Alberto_ le conteste, me miro con el ceño fruncido_ que prefiero que me llames Alberto_ le aclare, entonces sonrió de nuevo _Ale_ me dijo_ yo prefiero Ale_ los dos sonreimos. _De acuerdo Ale, lo que tengo que decirte no es del todo bueno_ su rostro se volvió serio_ pero mis padres me dijeron…_ si imagino que te dijeron que vas a volver a sentir las piernas_ ella asintió_ lo que no es bueno es las dos formas que tenemos para conseguirlas, las dos son dolorosas, y tienen pros y contras, por eso eres tú, Ale, la que tienes que decidir_ me miro muy seria a los ojos comprobando la realidad de mis palabras, las lagrimas inundaron sus ojos, como me dolía verla así. Esto no sería fácil para ninguno de los dos.
8 comentarios:
Hola, hola ,hola, soy la primera que bien jajaja, bueno voy a leerlo y luego te cuento...
uff... wow me encanta de verdad esta increible... no fui la primera rayos, pero no importa, la cosa es que me encantó el capi besos y ya quiero el proximo sigue asi =)
Me dejas fatal! quiero más! me encanta la historia y definitivamente te voy a seguir!!
Un beso.
T.
hermoso Alice!, esta historia se esta poniendo cada vez mas interesante!!. Un consejito, solo uno de una escritora a otra...cuando pongas un dialogo sería mejor que no lo pongas a continuacion del texto, que lo pongas en un nuevo renglon... asi no leelmos todo de corrido y no nos confundimos. El resto esta genial!... bueno, nos vemos en la proxima... besotes y te adoro amiga!
YA lo lei, si un poco tarde pero esque el lunes no pude , se me puso malita mi nene y no tenia tiempo para nada mas que no fuera ella. Bueno a lo que vamos, me encanta la historia , lo dejas muy interesante. Sigue asi ALice y... nos leemos.
Definitivamente es buena Alice, la trama, los personajes, las circunstancias. La historia está genial!
Todo se nos da con dolor y con él vivimos, aunque más grande es el ser cuando de él salimos. Besotes mi Alice
joooooooooquiero el próximo capitulo yaaaaaa, que nos dejas intrigadas, besitos alicee
Tsssss!
Digan las formas, las formaaaaas!!
O______O
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