CAPITULO 5: SOLO UNA PACIENTE Y UN DOCTOR

Mis niñas adelante el capi, xq el cable de mi portatil ha salido ardiendo y estoy de prestado. Les comento que la historia va a subir un poco de tono, asi que avisare en los capitulos que aparezcan lemmons para quellos que no quieran leerlos.

Puse la indicacion de Pov. Alberto y Pov. Ale, para distinguir el punto de vista de Albeto del de Ale y podamos seguir la historia.

Espero que les guste el capi y COMENTENNNN.....no saben lo feliz que me hacen sus comentarios.

POV. ALBERTO.

Sali de la habitacion, golpeandome la frente con la palma de mi mano, intentando arreglar lo que fuese que andaba mal dentro de mi cabeza, ¿la habia llamado princesa?, si lo habia hecho, pero es que esa mujer era endemoniadamente seductora, su aspecto inocente y dulce, la hacia mas atrayente aun, ella no parecia darse cuenta de lo que podia conseguir de mi, con una simple sonrisa, una mirada o sintiendo el leve roce de su piel.
Me fui directo a casa, tenia que descansar, desde que Alejandra llego al hospital, no habia tenido ni un momento de descanso, pero gustoso estaria asi lo que me resta de vida, si no fuese porque soy humano y mi cuerpo me pasa factura, ante que nada necesitaba una ducha para relajar los musculos, asi que al llegar a casa, me fui directo al baño. Cerre los ojos y deje que el agua caliente corriera por mi cuerpo haciendo su efecto, pero no lo consegui, mis pensamientos eran solo para ella, recordba sus ojos, sus labios, la suavidad de su piel,... mala idea Alberto, me dije a mi mismo en voz alta y abri el grifo del agua fria. Sali del baño me puse un pantalon de deporte azul y una camiseta de algodon gris, y me sente en mi sofa para ver un poco la tele, pero antes debia revisar los mensajes del telefono, ¿¿15 mensanjes??.

_¿Alberto donde estas? te llevo llamando todo el dia y tu movil esta desconectado._ Maria, claro, quien si no iba a llamarme a casa.

_Cariño, me estoy empezando a preocupar, sino respondes pronto vuelvo al pais a buscarte_ fui a buscar mi movil y estaba apagado, Maria estaria histerica.

_Amor llame al hospital y me dijeron que estas muy ocupado, llamame cuando puedas, me apetece mucho hablar contigo. Besos y no trabajes demasiado._

Si lo se, cualquiera pensaria que somos una pareja de enamorados, pero nada mas lejano a la realidad, Maria era asi, puro dulce, amor, cariño, pequeño, bombon, eran sus formas de dirigirse a mi, a ella le encaba que en el hospital todo el mundo pensara que eramos novios, en el fondo se que a ella tambien le gustaba la idea, y no descartaba hacerme cambiar en mi forma de parecer, yo la queria mucho no asi, no de ese modo, y lo que menos m apetecia ahora era llamarla y escuchar las fabulosas tienda que hay en NY, y la cantidad de bolsos y zapatos que han comprado, asi que le mande un mensaje de texto, pidiendole disculpas y diciendole que mañana la llamaria. Solte el telefono movil y me recoste en el sofa, puse los pies en alto, y los pensamientos volvieron solos a mi, no era algo premediatado, mi subconciente siempre me llevaba a ella, me preocupe pensando como estaria pasando la noche, ese corse que le habia puesto era realmente molesto, la dejaba sin posibilidad alguna de movilidad, con la rigidez mas propia de un ser inanimado que de una persona, pero ella no era un ser inanimado, estaba viva y era calida, mientras le colocaba el corse, intente tocarla lo minimo posible, pero huvo veces en las que fue inevitable y pude sentir su piel en la llema de mis dedos, en el dorso de mi mano, eso me bastaba, sentirla asi tan cerca, tan a mi alcance... intente tambien no mirar su pecho desde que la enfermera la ayudo a desprenderse de su pijama, intente apartar la vista de su cuerpo, pero soy hombre y dirigi miradas futivas a sus pechos, eso solo hizo mas dificil mi trabajo, Ale tenia unos pechos no exagerdamente grandes pero tan apetecibles y justo en ese momento, ella, en un gesto tan inocente como el apoyarse por el cansancio, acaricia mi cuello, por un segundo desee que no fuese mi paciente, no ser su medico, estar en cualquir otro lugar, y besarla, poder recorrer todo su cuerpo, hacerle el amor,...

Pero la realidad era bien distinta, y tuve que distraer mi mente con esa pregunta estupida de los hijos, si bien es verdad que ella habia dicho a su hermano algo de los niños y no se que mas, ademas yo ni siquiera sabia si ella tenia pareja, tal vez el chico que la tenia cogida de la mano esta tarde era su novio, eso seria lo mas logico.

El cansansio me fue venciendo y me quede dormido a mi mismo, pero esa noche yo tambien soñe con princesas, con mi princesa particular.

Me desperte sobresaltado y dolorido, habia pasado toda la noche en el sillon, el sonido del movil me desperto.

_¿Si?_ dije sin abrir del todo los ojos.

_¿Doctor Martinez, se encuentra bien?_ no reconoci la voz de mi interlocutora, pero aun asi conteste.

_Si, claro. Pero, ¿usted quien es?_ intente sonar educado.

_Le llamo del hospital doctor, es que como se esta retrasando estabamos preocupados por usted._ la voz del otro lado del telefono sono como apenada.

Mire el reloj y eran las diez de la mañana, ¡¡¡mierda!!!, me habia quedado dormido, corri a mi habitacion aun con el movil en mi oreja.

_No se preocupe estoy saliendo para alla_ Sin mas colgue el telefono y empece a vestirme, con lo primero que encontre, no tenia cabeza para nada, tenia que ir a ver como habia pasado la noche Alejandra. Llegue al hospital en menos tiempo que ningun dia. En la puerta de mi consulta habia una enfermera que no habia visto antes, la salude haciendo un gesto con mi cabeza.

_¿Doctor Martinez?, soy Claudia, la nueva enfermera, Carmen se ha tomado unos dias libres porque su hijo esta enfermo.

Asenti, sin prestarle demasiada antencion, me coloque la bata blanca y cogi el informe de Alejandra.

_¿Han tenido que ponerle calmantes esta noche?_era una pregunta bastante tonta, estaba viendo en su informe que se los habian puesto por dos veces.

_Si doctor, la paciente no ha pegado ojo en toda la noche, y aunque intenta soportar el dolor, hemos considerado oportuno inyectarle.

Ante ese comentario acelere el paso, llegue a la zona de los ascensores y casi todos estaban en las plantas altas, asi que di media vuelta y subi por las escaleras, solo estaba en la tercera planta. Toque un par de veces antes de entrar, no sabia como iba a encontrarla y estaba ansioso por saber como estaba, pero jamas pense encontrarme con lo que vi.

Alejandra tenia los ojos rojos e hinchados, se habria pasado la noche llorando, tenia ojeras moradas debajo de sus preciosos ojos negros y ahora me miraban con desesperacion, me sonrio timidamente, sin llegar a dibujar una verdadera sonrisa.

_¿Como estas?_ le pregunte acercandome a su lado, y tocando su frente, era un acto reflejo, siempre comprobaba la temperatura de mis pacientes.

_Tu que crees, acaso tengo buen aspecto_ esta mujer tenia un humor sorprendente, se notaba a la legua que estaba muy dolorida y aun asi bromeaba. Mas puntos a su favor.

_En serio Ale, dime que te duele_ me puse serio, queria quitarle el dolor, que no sufriera, que estuviese bien, me pondria en su lugar si eso fuera posible.

_Creo que este maldito corse, me ha provocado rozaduras debajo del pecho y en la cadera, ademas lo tengo clavado en algunas zonas_ no agunto mas y unas lagrimas escaparon de sus ojos, las seque con mis dedos y la mire a los ojos.

_Todo va estar bien, vamos a ver como estas_ yo mismo le quite la parte de arriba de su pijama, la enfermera todavia no habia llegado, y empece a quitarle el corse, esta vez estaba muy concentrado en lo que podia encontrar. Abri los ojos como platos cuando vi el cuerpo desnudo de Alejandra, ella tenia razon, tenia grandes hematomas debajo del pecho, en la cadera y en la espalda y algunas heridas formadas por la rozadura del corse contra su piel. En ese momento la enfermera entro, me gire hacia ella.

_Rapido "MEPENTOL"_ le dije _y salgan todos.

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POV. ALE.

Mientras mis padres y mi hermano salian de la habitacion baje la mirada hacia mi cuerpo, la forma en la que Alberto habia reaccionado, me decia que yo tenia razon y asi era, tenia rozaduras y hematomas por toda la zona en la que antes tenia puesto el dichoso corse. La enfermera entro con un pequeño frasco en la mano, era muy joven y guapa, tenia el pelo largo cogido en una cola alta, su piel blanca hacia juego con sus ojos azules y pelo rubio, aunque no era muy alta, bien podria ser modelo en lugar de enfermera.

_Doctor Martinez, andamos escasos de personal hoy, y el Doctor Estevez me ha pedido que le ayude en una intervencion, asi que voy a mandarle a otra enfermera, ¿de acuerdo?_la chica se veia apenada, supongo que pretendia ganarse un puesto en el hospital por lo que intentaba contentar a todo el mundo.

_No es necesario, me las arreglare solo_ Alberto me miro y me sonrio_¿Si a Ale no le importa?_dijo sin dejar de mirarme.

Como iba a importarme quedarme a solas con este hombre, asi que solo negue con la cabeza y le sonrei, asi que la enfermera salio, dejando un amplio silencio en la habitacion.

_Esta bien, solo estamos tu y yo Ale, asi que vas a tener que ayudarme_ yo seguia mirando los movimientos que hacia con el frasco en la mano _Esto es un aceite que sirve para hacer desaparecer esos horribles hematomas y rozaduras_ abrio el bote y se echo un poco en la manos y las froto_ asi que ahora recuestate_ sonrio enseñandome las manos llenas de aceite_ espero que no este muy frio_

Hice lo que me dijo, y el puso sus manos en mis caderas en la zona magullada, no estaban muy frias pero un escalofrio me recorrio todo el cuerpo, el me miro y sonrio, unto el aceite haciendo suaves masajes por toda esa parte de mi cuerpo, de vez en cuando me preguntaba si me molestaba algo, pero yo no era capaz de racionalizar, las caricias que me propinaban sus manos cubiertas de aceite me tenian hipnotizada. Puso mas aceite en sus manos y volvio a mi cuerpo, donde yo queria que estuvisen, subio por mis costados, pues tenia la zona de debajo del pecho afectada tambien, lo mire cuando se acercaba a esa zona, pero el no me devolvio mi mirada. Podia sentir el deseo, la predisposicion de mi cuerpo a que subiera un poco mas, a que masajeara un poco mas arriba, eso era lo que mi cuerpo pedia, eso era lo que mi cuerpo pedia, yo lo sentia,....un momento....estaba sintiendolo, sintiendo la necesidad de el en mi parte mas intima, que significaba eso si no tenia sensibilidad de parte inferior de mi cuerto.

_Ale_ su voz sono como un susurro_ necesito que me ayudes_me pidio retirando de mis ojos llenos de deseo sus ojos brillantes como el mar en un dia soleado de verano_ tienes que girarte para poder curarte la zona lumbar_

Me sente en la cama con su ayuda, queriendo descubrir que habia en esos ojos. El me ayudo girando mis piernas hasta que quede totalmente boca-abajo en la cama del hospital. De nuevo se hizo el silencio.

_Ale, tengo que quitarte el sujetador, te roza justo donde tienes las heridas_ esta vez hablo un poco mas alta.

No le dije nada, solo note su dedos desabrochando el cierre de la prenda, despues nada,....silencio....no lo oia, no sabia donde estaba, solo podia escuchar levemente su repiracion, depues de unos minutos senti sus manos en mi espalda, las bajo arrastrandolas por mi piel hasta donde empieza mi trasero y ahi se detuvo masajeando esa zona, yo meti las manos debajo de la almohada y aprete las sabanas, no era justo estar asi con un hombre si no iba a poder tenerlo despues. Subio por el centro de la la espalda masajeando mi columna, y me pregunto que si dolia, volvi a negar con la cabeza, entonces puso sus manos cada una en cada uno de mis costados y comenzo a masajear la zona cercana a mis pechos, ya sin el sujetados que los cubria, sus dedos suaves llegaban a tocarlos, mi parte intima seguia gritando por el, en el centro de mis insensibles piernas, metio la punta se sus dedos por debajo de mis pechos para untar aceite ahi y no pude evitar suspirar. Ante mi suspiro Alberto reacciono alejando su manos de mi cuerpo.

_Eh!...esto...Ale tienes que darte la vuelta, asi que cuento tres y te giras hacia mi_ su voz denotaba nerviosismo.

Asenti avergonzada, una mujer de casi treinta años incapaz de controlar sus hormonas que pensaria estaria pensado de mi en este momento, el es solo un medico haciendo su trabajo eso es lo que yo debia pensar, aunque mi cuerpo me lo ponia muy dicifil. Me gire y me sente en la cama con su ayuda, al hacer ese movimiento mi sujetador se cayo. Lo mire sonriente para quitarle un poco de hierro a la situacion.

_Y que hacemos con esto_ le dije mirando mi sujetador a medio caer.

El me sonrio y ayudo a quitarmelo del todo.

_Es mejor que no lo lleves puesto, para que las heridas curen antes._

Me ayudo a ponerme el pijama, y cogio el frasco para macharse.

_Ahora vendra la enfermera a ponerte la medicacion_ su semblante estaba serio ahora, no se que es lo que habia cambiado la situacion_ te voy a subir la dosis, al quitarte el corse necesitas que la inflamacion baje por otros medios_ lo mire fijamente intentado averiguar que estaba pasando por su mente ahora mismo para cambiar su comportamiento hacia mi_ intenta descansar ahora, mañana pasare a visitarte_ me dijo ya casi en la puerta.

Pero yo no estaba dispuesta a dejarlo a ir asi.

_Alberto, puedo hacerte una pregunta_ mis mejillas empezaron a sonrojarse, lo se porque empece a notar calor en ellas, pero sirvio, mi medico se volvio hacia mi cerrando de nuevo la puerta.

_Claro dime_ estaba un poco mas sereno pero aun se notaba la rigidez de su cuerpo.

_Queria saber si las personas, invalidas, las que sienten sus piernas...._tambien empece a notar calor en las orejas, señal de que mi cara pareceria ahora mismo un tomate maduro_....si ellos pueden tener sensaciones ....ahi_le dije señalando con mi mirada la zona en cuestion.

Me miro con el ceño fruncido y se acerco un poco mas a mi cama, aunque solo se quedo en los pies de esta.

_Eso depende, de la gravedad de la lesion, hay casos en los que si y otros que es imposible_ me miraba espectante_¿Por que lo preguntas?

Buena pregunta, ahora que iba a contestarle, eso me pasaba por tener la boca tan grande.

_Bueno en el caso de que lo sientiera, es una buena señal, ¿no?_ dije sonriendo.

El me devolvio la sonrisa ahora mas ampliamente.

_Sobre todo para el que lo siente_ rio suavente_ pero eso no quiere decir que pueda a tener sensibilidad en el resto de su cuerpo_ se encogio de hombros y me miro_ tu realmente si eres muy preguntona, ¿verdad?_ alzo las dejas y se giro para marcharse.

_Yo lo he sentido_ahi estaba yo y mi bocota_antes....mientras me to...ponias el aceite_

Se quedo de espaldas a mi, en silencio durante no se cuanto tiempo, despues despacio se volvio, empezo a acercarse a la cabecera de la cama con los ojos muy abiertos.

_Repite lo que has dicho_ vi lo que habia en sus ojos.....deseo.